domingo, 4 de marzo de 2012

Londes y su autobus ecológico


Los londinenses han recuperado esta semana la magia de ese gesto nostálgico que es subirse a un autobús de dos pisos en marcha. En 2005 la capital británica retiró de la circulación los últimos modelos del clásico Routemaster, que desde 1954 permitían subir y bajar del autobús en cualquier momento con un salto ágil por su puerta trasera. Se eliminaron de la circulación por viejos, pero también por el riesgo de atropellos y para dar esquinazo a los espabilados que aprovechaban la puerta trasera para colarse. Desde esta semana vuelve a ser posible brincar al bus frente a la estación de Victoria o junto a Covent Garden, con la gran diferencia de que esta vez el salto se dará a un vehículo ecológico.
Todavía hay en Londres quienes recuerdan el estreno de aquel primer modelo que sustituía a un tranvía de dos pisos. Sin aspirar a ello, aquel Routemaster ya comenzaba a respetar la naturaleza más que sus predecesores. Era de aluminio, y mucho más ligero, lo que permitió reducir el consumo de combustible. Pero la versión 2.0 de este clásico va mucho más allá.
La empresa Wrightbus ha estado investigando durante dos años para poner a rodar este vehículo que funciona con un motor híbrido. Circula normalmente con batería eléctrica y sólo recurre al combustible diésel cuando necesita recargarse. El sistema de frenado es capaz de reciclar un 90% del calor que se produce al parar el vehículo que, en vez de ser expulsado al aire, se aprovecha para alimentar la batería. Incluye algunos componentes ligeros utilizados por los coches de Fórmula 1 y así logra reducir hasta un 40% en sus emisiones de CO2. Quienes ya han montado en uno de estos nuevos modelos comentan que es silencioso y llega a la parada “con un zumbido eléctrico”, según describe el periodista del Telegraph Andrew Gilligan
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