domingo, 4 de marzo de 2012

Uno de cada tres españoles lo padece


Una revisión de estudios poblacionales llevada a cabo por el Instituto de Investigación Hospital del Mar de Barcelona ha revelado que el 31% de la población adulta española padece síndrome metabólico (SM), una agrupación no casual de diferentes factores de riesgo o alteraciones que aumenta la probabilidad de padecer diabetes o enfermedad cardiovascular asociada.
Así se desprende de los resultados de esta investigación publicada en la última edición de la 'Revista Española de Cardiología', de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), tras el análisis de 11 estudios poblacionales que incluyeron a un total de 24.670 personas de edades comprendidas entre los 35 y 74 años.
Se considera que una persona padece síndrome metabólico cuando presenta tres de los cinco criterios siguientes: glucemia elevada, presión arterial sistólica o diastólica elevada, HDL colesterol disminuido, triglicéridos elevados y medidas de perímetro abdominal por encima de los 102 centímetros en hombres y de los 88 en las mujeres.
"Todos estos criterios son conocidos factores de riesgo cardiovascular", reconoce el cardiólogo del Hospital Don Benito-Villanueva de Badajoz y uno de los autores del estudio, Daniel Fernández-Bergés, de ahí que "las personas que padecen síndrome metabólico tengan el doble de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular".
Además, este síndrome también multiplica por 1,5 el riesgo de mortalidad "por cualquier causa", según ha asegurado.
Teniendo esto en cuenta, la revisión de estudios reveló cómo, de las más de 24.000 personas analizadas, un total de 7.832 personas padecían síndrome metabólico, con una prevalencia superior en hombres (32% frente a 29% en mujeres).
"Un aspecto que llamó la atención a los investigadores fue que, aunque la prevalencia era mayor entre los hombres, a partir de los 55 años, ésta se igualaba entre ambos sexos, y a partir de los 64 años, se duplicaba entre las mujeres", afirma el especialista.
Este hecho, según este experto, "podría explicarse por la protección estrogénica del sexo femenino durante la etapa fértil, que desaparece a partir de la menopausia".