Ellos envejecen más tarde que ellas. La causa está en las hormonas, que son más activas, generan más grasa y evitan la flacidez del paso de los años. También en la estructura ósea, que es más fuerte en los varones. Además, la estructura mandibular y los pómulos son más gruesos y sostienen mejor la piel y los músculos del rostro. Así quedó reflejado en el master de Anatomía y Envejecimiento Facial en Barcelona en el que participaron expertos nacionales e internacionales.