Del total de consumidores, el 69,5% eran hombres con una edad media de 20,1 años, según informa la Generalitat valenciana.
La finalidad de este estudio es conocer qué tipo de sustancias consumen los jóvenes, patrones y hábitos de consumo actual en los contextos de ocio nocturno y motivaciones de la población juvenil valenciana a la hora de consumir drogas. Toda esa información permite
a Fepad orientar las acciones preventivas y de reducción de riesgos.
En concreto, según los jóvenes que aseguran haber consumido cannabis durante esa noche, el 80,6% señala que todos o casi todos sus amigos con los que salen consumen esta sustancia, el 84,9% afirma que consume entre semana y un 56% indica que se ha planteado en algún momento dejar el consumo de esta sustancia.
Por otro lado, el 43,9% de estos usuarios pensaba consumir esa misma noche otra sustancia adictiva. Las sustancias que señalan son el alcohol (72,2%), el tabaco (55,9%), la cocaína (23,7%) y drogas de diseño (18,9%).
Destaca que el 40,3% de los jóvenes consumidores de cannabis afirma que ha tenido problemas ocasionados por el consumo de esta sustancia. De hecho, un 37,4% de los jóvenes consumidores asegura que ha tenido problemas de salud, un 33,2% dice que han sido problemas legales y un 25,7% con la pareja.
Para los consumidores de esta sustancia el principal motivo que les lleva a dejar de consumirla son los problemas físicos y psicológicos que ocasiona y por razones económicas. Finalmente, en cuanto al binomio drogas-conducción, el 33,9% de los usuarios de esta sustancia tenía pensado conducir esa noche.
AUTOCULTIVO DE MARIHUANA
Según la parte cualitativa del estudio desarrollado por Fepad se está extendiendo y normalizando entre la población juvenil el autocultivo de marihuana entre consumidores habituales de esta sustancia.
Esta práctica cada vez está más normalizada entre los jóvenes consumidores hasta el punto de convertirse en un hobby, ya que en muchos de los casos la motivación no son sólo los efectos que produce sino el entretenimiento de plantarla y que crezca de forma óptima.
De ahí, que surjan “clubs de marihuana” como colectivos que comparten conocimientos sobre la sustancia y puntos de encuentro de intercambios. Por otro lado, se observa el consumo de marihuana a través de infusiones de leche o inhalada.