El brote de leishmaniasis —enfermedad parasitaria relativamente común en los perros pero poco frecuente en personas pese a ser endémica en España— que afecta a la zona de Fuenlabrada desde julio de 2009 está lejos de darse por cerrado, a juzgar por los últimos datos del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad. Este año se han notificado 35 casos nuevos entre los meses de enero y marzo, según un informe interno fechado el 17 de abril que ha consultado este periódico. El dato mejora, sin embargo, la situación del año pasado, puesto que en el mismo periodo se notificaron 54 casos. Las cifras ponen en entredicho las declaraciones de la directora general de Ordenación e Inspección, Paloma Martín, que dio por superado el brote al asegurar que la situación estaba en “parámetros normales” y que no había “nada nuevo”.

Del total, el 41% de los casos corresponden a leishmaniasis visceral, la más grave porque afecta a órganos como el hígado y el bazo, es mortal sin tratamiento y su periodo de incubación es muy largo, de entre dos y seis meses. El resto, el 59% de los casos, son de leishmaniasis cutánea, que provoca lesiones ulcerosas en la piel. Las edades de las personas afectadas van desde los dos meses a los 95 años. El 58% de los infectados por el parásito, un insecto más pequeño que el mosquito llamado flebotomo, han sido hombres. Los últimos datos también han obligado a incluir a Humanes entre los municipios afectados por el brote, que hasta ahora eran Fuenlabrada, Getafe y Leganés. Esta localidad ha registrado cuatro casos en 2012.