El Gobierno de EEUU ha puesto el año 2025 como límite para encontrar un tratamiento efectivo contra el Alzheimer, una meta ambiciosa si se tiene en cuenta que no existe una cura en el horizonte y que se trata de un límite firme, no como en previas campañas como la del cáncer o el VIH/sida.
Un comité de expertos en la enfermedad ha detallado esta semana el que es el primer plan del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para combatir el Alzheimer, un esfuerzo exigido por el Proyecto Nacional de Alzheimer, aprobado legalmente por el Presidente Barack Obama el pasado año.
La ley insta al Gobierno a la creación de un anteproyecto para vencer al Alzheimer aunque no contemplaba dotación económica alguna para la iniciativa.
Más de cinco millones de personas sufren Alzheimer en EEUU, una enfermedad neurodegenerativa que provoca demencia y afecta fundamentalmente a las personas mayores. Algunos expertos estiman que esta patología le cuesta a EEUU más de 170.000 millones de dólares al año en tratamientos.
Australia, Francia y Corea del Sur ya han puesto en marcha planes globales contra el Alzheimer y los expertos mundiales llevan un tiempo exigiendo al país norteamericano que tome el liderazgo en este campo.
"Queremos demostrar que, como país, estamos comprometidos en dirigir este tema", ha declarado a Reuters Howard Koh, subsecretario de salud del HHS. "Sabemos que está estimado que el número de pacientes aumente en el futuro. Sabemos que muchos pacientes que están sufriendo esta devastadora enfermedad y que está afectado a sus vidas y a las de sus cuidadores", añadió