Menos del 1% de los bebés nacidos antes de las 28 semanas de gestación logran sobrevivir y son los que enfrentan mayores complicaciones; generalmente requieren suministro de oxígeno y asistencia mecánica para ayudarles a respirar.Son demasiado inmaduros para succionar, tragar y respirar al mismo tiempo y deben ser alimentados vía intravenosa; no pueden llorar o su llanto no es escuchado por los tubos en su garganta y duermen todo el día, además carecen de tono muscular y se mueven muy poco.Tienen riesgo de una o más complicaciones médicas como síndrome de estrés respiratorio, apnea, hemorragia intraventricular, retinopatía e ictericia, aparte de ser altamente propensos a infecciones dado que su sistema inmune es deficiente. SIn embargo,con Melinda ha sido diferente:
La próxima vez que Haydee Ibarra sostenga una lata de refresco, le representará al tamaño y peso que su hija Melinda Star Guido tuvo al nacer. Esto la convirtió en la tercera bebé más pequeña del mundo. La diminuta nena nació el 30 de agosto y esta semana se cumplió el término de lo que hubiera sido su gestación.
Hace 107 días, Haydee arribó al hospital para un chequeo de rutina. El ultrasonido preocupó a los médicos, pues Melinda no estaba creciendo como se esperaba.La madre tenía hipertensión y la bebé estaba en riesgo.
Los especialistas analizaron la situación de la bebé y la madre y procedieron a practicarle una cesárea a Haydee.
Los pronósticos eran desalentadores para la pequeña Melinda, que pesó solamente 9.5 onzas al nacer y con tan poco tiempo de gestación, los médicos sólo le daban 3 días de vida.
Pero contrario a lo que se esperaba, "Melinda empezó a crecer y crecer y crecer", dijo Yovani Guido, el padre, "y les demostró a los médicos que estaban equivocados, que iba a vivir".